Centros urbanos, ¿rehabilitación o mercantilización? El caso de Lisboa

Centros urbanos, ¿rehabilitación o mercantilización? El caso de Lisboa

La arquitectura portuguesa que se des-arma. De Amoreiras a Martim Moniz

Acompañando a una amiga extranjera de visita por Lisboa hice de guía, también extranjera pero residente en suelo luso. Ella se espantaba al ver edificios antiguos enteramente cerrados, abandonados, deshabitados en la capital portuguesa. Y me preguntaba cómo esto era posible. Es bastante característico encontrar fachadas resquebrajadas en edificios de estética propiamente portuguesa. Sus planísimas caras con numerosas y alargadas ventanas, estrechos balcones, azulejos y pinturas variopintas se entristecen del desgaste paulatino al que el sol, la humedad salina del mar y el desapego humano los ha abocado. Pero, ¿cuál es el motivo, por qué no se restaura la tradición, la arquitectura típicamente portuguesa y que tanto se plasma en postales?

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.39.05Rua das Amoreiras. *Todas las fotografias hechas por la autora (salvo aquellas en las que se indique fuente)

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.39.16Largo do Rato. En la planta baja se encuentra una cafetería típicamente portuguesa.

Paseando la ciudad capitalina, observamos cómo se restauran fachadas y determinadas plantas de edificios según su potencial utilidad. Es decir, se pinta la parte superior de la delantera si en ella se va a iniciar un negocio, sea una cafetería o una tienda. Cabe la pregunta de si el predio tiene varios dueños. Sea como sea, estos edificios son históricos, sumado además a que están en el centro de la ciudad o en sus barrios aledaños, todavía más destacable este hecho por su fuerte simbolismo de centralidad política, económico y social.

En los últimos meses se observa en Lisboa cierto movimiento hacia la recuperación de edificios o, al menos, de sus fachadas. Algunos de ellos han sido comprados por el aparato público, como el que capta la imagen de abajo, también en la calle Amoreiras.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.39.26Rua das Amoreiras. En el cartel de la fachada se indica que el edifico pasó a ser propiedad pública.

En Lisboa, conforme caminamos hacia el centro llama la atención la remodelación que se hace en los inmuebles dedicados a negocios rentables, como el turismo. En contraste, encontramos aquellas viviendas cuyo aspecto exterior, al menos, está ciertamente “dejado”.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.55.35Hotel Holiday Inn Express, en la Rua Alexandre Herculano (izq), y edificio de viviendas en Rua Castilho (dcha)

El nuevo mapa en obras de Lisboa

Paseando por el centro de Lisboa, para el no-turista y visitante habitual, Lisboa ha experimentado un cambio en el último par de años. Y cuanto más te acercas al centro simbólico de la ciudad más se notan los intentos de regenerarla.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.40.14Mapa del centro simbólico de Lisboa. Fuente: OpenStreetMap

La avenida Liberdade –aquélla que une la plaza Marquês de Pombal, donde se celebran las victorias políticas o futbolísticas, con la plaza Rossio- es una de las más costosas de Lisboa, ahí se encuentran algunos de los hoteles y restaurantes más caros, como el hotel Marquês de Pombal y el Tivoli – para hacernos una idea de sus precios, una noche para dos en el Tivoli cuesta unos 180 euros – o el restaurante Hard Rock Café, así como tiendas de joyas y ropa de lujo, Louis Vuitton y Dolce & Gabbana, entre muchas otras del mismo rango de precios.

Una cámara galopando por Liberdade hasta Rossio se topa con reconstrucciones no sólo cosméticas. La fotografía de abajo es un inmenso solar que se está recreando, aunque manteniendo la estructura de unos de los antiguos edificios. No queda claro qué van a construir, pero seguramente se trate de espacios inmobiliarios acordes con el entorno que lo rodea.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.40.44Avenida da Liberdade. Mega-reconstrucción de un edificio.

Otras obras de re-construcción son más explícitas y aprovechan las redes de seguridad contra riesgos laborales para anunciar sus próximos servicios. Este edificio se dedicará a tiendas: shopping.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.47.09Avenida da Liberdade. La seguridad sirve para publicitar

Neil Smith (2012), en su trabajo La nueva frontera urbana escribió un pormenorizado análisis de la historia viviente del concepto de gentrificación. La definición de este concepto tan en boga merece replicarse aquí, pues quizás permita entender, o al menos aproximarnos a saber qué está pasando en Lisboa. Smith escribía que en los años 70 tenía que explicar a todo el mundo qué significaba este término tan extraño:

“la gentrificación es el proceso, comenzaba a explicar, por el que los barrios pobres y proletarios, ubicados en el centro de la ciudad, son reformados a partir de la entrada de capital privado y de compradores de viviendas e inquilinos de clase media –barrios que previamente habían sufrido una falta de inversión y el éxodo de la propia clase media. Los barrios más humildes de clase trabajadora están en proceso de reconstrucción; el capital y la alta burguesía están volviendo a casa, y para algunos de los que se encuentran a su paso, no se trata precisamente de algo agradable” (2012: 74).

Acercándonos cada vez más al centro de la ciudad, la zona de Liberdade no es, obviamente, un barrio de moradores de la clase trabajadora. Este espacio no serviría para entender si Lisboa está repitiendo el esquema de mercantilización que la gentrificación explica. Aunque es bien cierto que está viviendo en sus carnes un intenso proceso de mejoramiento urbano. El caso de Martim Moniz, sin embargo, es un ejemplo paradigmático de las mudanzas que están moviendo sus maletas por Lisboa.

Martim Moniz, la plaza que queda a los pies del castillo São Jorge de Lisboa, límite bajo del barrio de la Mouraria es un entorno multicultural que alberga en los edificios que conforman su plaza centros comerciales puramente extranjeros, con tiendas, fundamentalmente, de productos chinos e indios regentadas por ciudadanos de estos orígenes.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.42.07Castillo de São Jorge, fotografía hecha desde Praça Martim Moniz.

Las tiendas chinas se extienden hacia Rua da Palma que luego cambia de nombre para Almirante Reis. Es una pequeña China donde puedes comprar tanto zapatos, bolsos, bisutería como comida típicamente oriental. Las mercancías indias permanencen internas a los dos centros comerciales populares que se enfrentan espacialmente en Martim Moniz, ofreciendo exclusivamente productos de alimentación o de cosmética india.

Un espacio demarcado en esta zona lisboeta es la calle Mouraria, que liga Martim Moniz con una de las partes altas de la ciudad. Esta zona se caracteriza por haber albergado espacios de marginalidad y edificios caracterizados por la falta de inversión. Esta es la zona por donde hacía de guía con la amiga mexicana que se sorprendía del abandono al que los poderes públicos mantenían condenada esta parte de la ciudad.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.42.17En el norte del mapa, Praça Martim Moniz. En dirección al sur de la ciudad, Praça da Figueira y Rossio. Fuente: OpenStreetMap

Un tercer espacio demarcado en esta plaza refiere a su terreno interior, ocupada en parte por kioskos que se expanden en terrazas con mesas y sillas. Esta es una de las nuevas remodelaciones del paisaje urbano porque si bienen estos kioskos ya existen desde hace años, ha sido recientemente que comienzan a crecer en número de clientes, muchos de ellos turistas extranjeros. Esta parte de kioskos se sitúa en el norte de la plaza, en el límite que linda con Rua da Palma en dirección al norte de la ciudad. Mientras que la parte sur, a partir de la cual fluye la Rua da Palma que bordea todo Martim Moniz, que se bifurca en dos y une con Praça da Figueira y Praça do Rossio, es lugar de reunión para habitantes, fundamentalmente, de origen indio-pakistaní. Praça do Rossio es un foco central de reunión para turistas, mientras que Figueira se mantuvo como un espacio más aportuguesado y que no atraía a los turistas. Sin embargo, esta plaza de Figueira como la de Martim Moniz han experimentado una metamorfosis hacia la turistización de sus emplazamientos.

El incoherente turismo de masas

En Lisboa el turismo ha crecido en los últimos años de manera descomunal. Parece, cuando se camina por ciertas zonas –Rossio, Praça do Comercio, Bairro Alto y ahora también, extendiéndose hacia Martim Moniz y Almirante Reis- que estamos en un Portugal sin portugueses; esto quizás sea exagerado pues restan los portugueses que sirven a los turistas.

Llama la atención cómo se crean todo tipo de servicios para el público turista, y digo “se crean” porque se inventan incoherencias como los TukTuk –triciclos eléctricos, al estilo asiático, para pasear extranjeros- o los triciclos a gasolina para correr calle abajo por Avenida Liberdade, en una ciudad ya extremadamente saturada de tráfico y de inconsciente conducción. La pregunta que surge es: ¿por qué no se recicla lo verdaderamente portugués? ¿Por qué no se potencia la tradición del país? Si es que es eso lo que vienen los turistas buscando…

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.42.40Tuk tuk en Praça do Comerço, Lisboa. Fuente: pixabay.com

Lisboa es un espacio urbano riquísimo en arquitectura, en museos de artes, en desarrollo de cursos de todo tipo. Para el que le gusta conocer lo popular de los pueblos, Lisboa destaca por su cultura de café, todo su marco de cafeterías típicas. La ciudad es escenario de Historia, como Saramago plasmó mágicamente en su novela Memorial do Convento, a pesar de que el escenario final fuese Mafra, más al norte de Lisboa. Y es que Portugal tiene, a pesar de sus diferencias geográficas- del Norte, del área de Lisboa, de Alentejo, de Algarve-, rasgos culturales que lo definen en su unicidad: comida, música, costumbres de la gente. Tristemente, el turismo, o los que inventan el turismo, no parece que persigan esto. El fado, la música propiamente portuguesa, se ha convertido en un espectáculo más para turistas. Las cafeterías típicas portuguesas, con su café e innumerables tipos de dulces, o los bares con la clásica carta de bifanas, bitoques, pataniscas de bacalhau, rissóis no desaparecen, afortunadamente, pero se crea una oferta gastronómica paralela para los turistas, ahora, entre otros, el boom del estilo hípsters, instaurado por ejemplo en la nueva remodelación del Mercado da Ribeira, en la zona lisboeta de Casi do Sodré. Un lugar el de este mercado que rompe por completo con el modelo espacial tradicional de gastronomía portuguesa, asemejado, sin embargo, a la estructura fabril de comida rápida: muchos pseudo-restaurantes siguiendo el mismo patrón decorativo y estructural, en torno a un espacio común de mesas.

Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 12.43.06Mercado da Ribeira, Lisboa. Fuente: commons.wikimedia.org

Conclusiones

¿Se está produciendo en Lisboa una rehabilitación de sus centros, tanto simbólicos como económicos? ¿O está teniendo lugar una mercantilización de sus espacios? Personalmente diría que se están profanando suciamente los principios culturales de la cultura portuguesa. El turismo es excesivo para una vieja ciudad como Lisboa, construida en torno a estrechas calles y callejones, a pesar de contar con avenidas portentosas como el comentado caso de Avenida Liberdade. Además, se potencia y explota una oferta turística que se construye modificando barrios y culturas, arquitecturas y conceptos.

La rehabilitación de espacios podría ser una bendición para una ciudad que ha pecado, mucho, por abandonos. Pero está rehabilitación no puede hacerse a cualquier precio. Si Martim Moniz consigue aunar los kioskos para turistas con el clásico concepto multicultural sería un interesante logro para la mezcla globalizada de las culturas. En Liberdade, no cabe duda, el camino es el mismo: mercantilización de la ciudad a favor de los bolsillos opulentos. Del Mercado da Ribeira, tampoco cabe duda: es un atentado contra el fabuloso concepto de bar y cafetería portugueses. El escenario en Lisboa es, fundamentalmente en verano, algo asfixiante dado el elevado número de turistas que llegan.

Se vive en la capital portuguesa un momento de transición urbanística y cultural que puede emplearse para mejorar su infraestructura y potenciar su patrimonio o, por lo contrario, sufrir una prematura estrangulación facilitada por el intenso fenómeno del turismo.

Bibliografía

Saramago, José (1998) Memorial del Convento, Madrid, Alfaguara.

Smith, Neil (2012) La nueva frontera urbana. Ciudad revanchista y gentrificación, Madrid, Traficantes de Sueños.

Paris, Mario (2012): “De los centros urbanos consolidados a los lugares de centralidad: una propuesta metodológica para su estudio”, Ciudades vol. 16, núm. 1, pp. 47-69.

María José Vizcaíno

Trabajadora Social y Antropóloga Socio-cultural. Máster en Estudios Latinoamericanos y Docente en Formación Profesional para el Empleo. Interesada en temas de Ciudades, Antropología de la Comida, Educación y Género.

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